Apóstoles de los Sagrados Corazones de Jesús y de María, el Señor ha abierto el Cielo para toda la humanidad concediendo el Don del Apostolado, para que muchas almas conocieran el Amor Misericordioso de Jesús.
El gran Don que ha salvado a la humanidad es el sacrificio de Jesucristo en la Cruz, el gran Don de la Redención. Pero el Apostolado brota de ese Amor Misericordioso de Jesús. Jesús desea ser conocido, escuchado y amado como el Sagrado Corazón Eucarístico de Jesús, Él, es el Cordero de Dios que reinará. Y, en esta espiritualidad del Apostolado, se les ha entregado un camino de santidad, los Aposentos de la Perfección. Cada Aposento es un grado que el alma avanza, asistida por el Espíritu Santo, a la mas alta santidad, y la Corona de los Sagrados Corazones Unidos o Corona de Perfección es, ese itinerario del Espíritu, hecho oración. Por eso, oren siempre la Corona de Perfección y avanzarán en el camino del Amor y la Santidad.
Desde este Carmelo de los Últimos Tiempos, Yo, Teresa de Jesús, ruego por todos ustedes al Señor y a la Reina Celestial.
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén