Alabado sea el Corazón del Cordero Eucarístico.
Queridos hijos:
Nuestros Dos Corazones son una misma ofrenda a Dios Padre Tierno y Misericordioso.
El Espíritu Santo ha hecho de su esclava, con su Señor, un solo Corazón. Junto al Cordero del Apocalipsis. Estoy de pie a su. Derecha, como Madre, Vestida de Sol.
Este Divino Cordero ha venido a reinar, pero, este reino nuevo vendrá por un medio inmaculado y es el triunfo de mi Doloroso e Inmaculado Corazón.
Estas solemnidades de la Iglesia no son un día más en la Liturgia. Si no una clara prefiguración de la Alianza de nuestros dos Sagrados Corazones: El Cordero Eucarístico del Apocalipsis está unido a la Mujer Vestida del Sol. Por eso, celebrar estas solemnidades de nuestros Sagrados Corazones Unidos es celebrar a la Mujer y al Cordero, los Dos Testigos del Padre Misericordioso, y este es el tiempo de los Dos Testigos. Y, el Apostolado es la Obra Evangelizadora de los Dos Testigos.
Abran sus corazones y oren las devociones de esta Obra Magna, para que, comprendiendo nuestros Llamados puedan vivir nuestras intenciones.
La Mujer Vestida del Sol, la Virgen del Apocalipsis, su Madre Corredentora los bendice.
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Ave María Purísima, sin pecado original concebida.