17 enero 2018 – LLAMADO DE AMOR Y CONVERSIÓN DEL CASTO Y AMANTE CORAZÓN DE SAN JOSÉ

17 enero 2018 – LLAMADO DE AMOR Y CONVERSIÓN DEL CASTO Y AMANTE CORAZÓN DE SAN JOSÉ

Hijos de mi Casto y Amante Corazón, deseo que comprendan mi paternidad espiritual sobre ustedes. Este gran Apostolado está figurado en el Libro de Génesis, capítulo 3, versículo 15, en ese pasaje de la Escritura se anuncia a la Mujer, se anuncia a su Hijo, se anuncia a su Linaje, María, Jesucristo y todos nosotros.

El primero en vivir, en conocer, el Misterio de este Apostolado fui Yo, San José, porque fui y soy el Primer Apóstol de los Dos Corazones. Fui el primero en consagrarme al Doloroso e Inmaculado Corazón de Mamá María, consagrándome a Ella como Esposo Virginal; y por medio de Ella, me consagré al Sagrado Corazón de Jesús.

Soy, por la Divina Voluntad, el iniciador de este Apostolado, de allí que, todos los que reconocen a María como Madre y a Jesús como Señor siguen el camino de consagración que Yo inicié, por tanto, me vuelvo Protector. Pero al ser padre adoptivo de Jesús, me vuelvo padre adoptivo de todos sus discípulos y apóstoles, no sólo padre adoptivo de la Cabeza, Jesucristo, sino de su Cuerpo, los fieles, la Iglesia.

Todos los Apóstoles de los Sagrados Corazones de estos Últimos Tiempos son también mis hijos, a quienes Yo protejo, cuido y guardo de los Herodes, del Dragón, de la Bestia de estos Últimos Tiempos. Por eso, hijos míos, por este Misterio tan hermoso, el Cielo me envía, y envía mi Casto y Amante Corazón que esta tan incendiado y enamorado de Amor por Jesús y María, a mostrarme como padre de los apóstoles de estos tiempos.

Contemplen mi Corazón, amen mi Corazón y también conságrense a mi Corazón. Para que Yo pueda conducirlos. Para que Yo pueda llevarlos en mis brazos de Padre hasta el Corazón de la Señora. Para que, como niños tomados de mis manos y tomados de las manos de nuestra Señora, se postren ante los pies de Jesús, porque todo el honor, el poder y la gloria deben ser dados a su Nombre.

Yo soy San José y mi Casto y Amante Corazón es la Devoción de éstos Últimos Tiempos, por eso les pido que, cada miércoles todos los Apóstoles de los Sagrados Corazones mediten en mis Siete Dolores y Gozos con los Llamados de Amor y de Conversión que les he trasmitido por orden de Dios.

Hijos míos, los amo, los amo y reflejo para ustedes el inmenso Amor Paterno de Dios. Y mi Corazón, pequeño carmelita, está sobre tu pecho cuidando la Alianza de sus Dos Corazones con el tuyo, como un signo y un llamado de que nuestros Tres Corazones quieren y desean acercarse a los hombres, a la familia. La Iglesia necesita de familias santas, para que se salve el mundo.

Los bendigo y los guardo como un padre protector y también enamorado de sus hijos.

En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Ave María Purísima, sin pecado original concebida.

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