‘Mis llamamientos al amor’.
Queridos hijos:
Gracias por ser dóciles a mis llamamientos al amor. Hijos, los envuelvo en mi Llama de Amor, mi Llama de Amor se derrama sobre cada uno de ustedes, los libera y los purifica hasta asemejarlos a Mí, su Santa Madre; y así, acercarlos más, a mi Hijo Jesucristo.
Solo así se comprende la gran misión, la tarea de interceder por la salvación de toda la humanidad.
Que mi Paz los llene a todos, los amo y bendigo, en mi Manto de Amor les cubro.
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Ave María Purísima sin pecado original concebida.