Ofrécete también por ellos.
El instrumento: Mi amado Padre Celestial, te pido que tengas paciencia con nosotros. Papá Celestial, mi alma sufre al verte olvidado e ignorado por tus creaturas, los hombres. Este mundo, Papá del Cielo, está terriblemente mal, la degradación del hombre en todo aspecto está en su culmen. Cuantas almitas, Padre, se están perdiendo. Los pecados de la carne y contra la naturaleza son inimaginables. Señor, hasta donde hemos llegado los hombres, los que Tú amas.
Dios Padre: Hijito mi muy amado, te doy un poco de Mi Dolor de Amor. Hijo, soy Padre, y como Padre me he decepcionado de los hombres. Cambiaron su libertad en libertinaje y vuestra capacidad de amar en lujuria y depravación. ¡Ay hijo! Esta generación está peor que Sodoma y Gomorra y es necesario purificar Mi creación.
El instrumento: Señor, yo no quiero contradecirte, tu sabes lo que es correcto, bueno y necesario para nosotros. Sólo te pido que me ayudes a consolarte unido a mi Jesús.
Dios Padre: Hijo, sabes que del pecado de la carne y de los pecados contra la naturaleza han dado como resultado el abominable pecado del aborto. Unos por tener placer barato sin responsabilidad y otros porque la depravación de sus corazones ya ha llegado a la máxima oscuridad.
Sabes también, hijito, la impureza es terrible en el mundo de hoy. Los pecados contra la pureza están a su orden del día. Muchos promueven la impureza de muchísimas formas. Solamente lo que hacen es condenar sus almas, ellos mismos, por propagar las obras y seducciones de Satanás. Las violaciones, la prostitución y el libertinaje han sido la ruina de la sociedad. Cómo sufrirán en el fuego eterno los que se han entregado a estos pecados.
Hijo ofrécete, ofrécete con Jesús en la Cruz por ellas. Clama con Mi Hijo Crucificado amor, perdón, conversión por estas almas. Hijito sufre en la Cruz de Amor y Redención, por esas almas que se alejaron de Mi Divino Querer. Ora y repara. Te amo, hijo.
El instrumento: Te amo Papá Celestial pero quiero amarte más.
Dios Padre: Mi Espíritu Santo, Jesús y María te enseñarán. Ten Mi Paz. Vive en Mi Amor. En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Ave María Purísima, sin pecado concebida.