Sean mis Apóstoles Misioneros
Escribe secretario de mi Corazón Inmaculado:
Hago una amonestación amorosa al Ejército Mariano-Eucarístico de los Apóstoles de nuestros Sagrados Corazones en estos Últimos Tiempos, un Llamado para que despierten y escuchen a vuestra Mamá, la Omnipotencia Suplicante.
Pequeños míos, vean a vuestros hermanos que son perseguidos a causa de la fe en mi Hijo Jesucristo, imiten el valor y la alegría de esas almas en holocaustos; cuantas almas de mártires ha dado esa grey del rebaño de mi Hijo.
Pequeños, despierten, despierten ahora, y observen como el enemigo avanza rápidamente trayendo caos y destrucción y dejando muerte y paganismo a su paso. Es necesario, hijitos míos, que sean fuertes en el Espíritu Santo y no tengan miedo. Vean el ejemplo de los cristianos perseguidos: prefieren entregar la vida antes que renunciar a mi Hijo.
Ustedes, hijitos, no tengan miedo, propagad sin descanso los Cenáculos de Oración y hacedlo llegar a las familias. Quiero que vosotros, apóstoles de los últimos Tiempos, sean misioneros celosos, incansables, y no den tregua a la frialdad; sean verdaderos apóstoles de mi amor.
Queridos míos, los quiero activos y en marcha, vayan a evangelizar, propagad por doquier la Obra culmen de nuestros Sagrados Corazones. Sean activos en mi servicio y no tengan miedo. Sobre todo, os pido, orad, orad mucho por los cristianos perseguidos. Únanse a mi Corazón en oración por esas almas, no den paso al enemigo.
Despierten, velen y oren, sean mis apóstoles misioneros.
Les amo y les bendigo desde La Salette.
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Ave María Purísima, sin pecado original concebida.