Queridos hijos, deseo que mediten en la entrega perfecta de Mi Hijo Jesús, Él que se hizo tan pequeño, que se hizo uno de nosotros, miren a Mi Hijo con el corazón, se ha hecho un Niño atado a la Cruz y este Niño Crucificado salvará a la humanidad. El Corazón de Jesús Niño es la fuente de la Divina Misericordia. Este Corazón tan pequeño, pero tan grande, tan sencillo, pero poderoso, tan puro, y es la fuente de la Eterna Sabiduría, es el Corazón que salvará a la humanidad, y solamente a través de Mi Corazón Inmaculado sus corazones pueden llegar a unirse al Corazón del Niño Jesús, al Corazón del Niño Crucificado.
Queridos hijos, los invito a vivir en paz, tengan paz en sus corazones, para que haya paz en su contorno con los demás hermanos, porque si en sus corazones no hay paz, no podrán dar la paz a ninguno de sus hermanos. Es voluntad de Mi Hijo que en ustedes habite la paz, para que haya paz en la tierra, para que haya paz en los corazones de buena voluntad.
Hijos, amen Mi Presencia de Madre, amen Mis Mensajes, Yo la Madre del Niño en la Cruz les bendigo: En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.