Fiesta de la Presentación del Niño en el Templo
El instrumento: Nuestra Madre del Cielo hoy vino como la Llama de Amor.
La Santísima Virgen: Queridos hijos, en el Misterio de la Presentación del Niño Jesús en el Templo de Jerusalén, llegó la Luz al mundo entero; la Luz que el Señor tenía preparada se desveló y brilló en la Presentación del Niño.
Mediten en este Misterio, pequeños apóstoles, y contemplen al Corazón de la Madre unido al Corazón del Hijo en el Templo de Jerusalén; nos ofrecimos los Dos con un solo Corazón por la salvación de la humanidad. Y la Luz que lleva Mi Hijo encendió Mi Corazón como una Llama de Amor ardiendo por la salvación de todos los hombres. Y a través del Profeta Simeón se confirmó que el Niño era el Redentor de los hombres. Y al profetizar que la espada atravesaría Mi Corazón, me reveló el Espíritu Santo, por boca de Simeón, que era la Corredentora de este Niño Redentor. En este Misterio de la Presentación, es el Misterio del nombramiento de Vuestra Madre como Corredentora. La Llama de Amor de Mi Corazón que descenderá a toda la humanidad para transformarlos y purificarlos para el Reino de Mi Hijo; es una prenda de gracias de Mi Corredención.
Pero ahora, pequeños, como Madre Corredentora deseo presentarlos a la Santísima Trinidad, en estos últimos tiempos, como las primicias de Amor de Mi Inmaculado Corazón. Sólo acepten la Palabra del Espíritu Santo en sus vidas y digan: “hágase en mí”, con todo su corazón a Mi Hijo.
Les doy Mi Bendición Maternal. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.