Queridos hijos, apóstoles de mi Doloroso e Inmaculado Corazón:
Están viviendo un tiempo de Gracia, tiempo en el cual el Espíritu Santo y mi Corazón Maternal están renovando a mi Apostolado para que surja con fuerza para la gran Cruzada de Reparación, es por eso que el Cielo habla sobre mi profeta, sobre su misión, para confirmar que es a nuestro pequeño heraldo a quien hemos enviado a avisar a los hombres el Último Llamado, para que se arrepientan. Este Último Llamado son nuestras apariciones.
Queridos hijos:
Para que profundicen y conozcan mi Obra del Apostolado también quiero confirmar en la fe, al instrumento y profeta por el cual a ustedes les son entregados los Llamados de Amor y de Conversión. Mediten en el capitulo 1 del santo profeta Jeremías.
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.