Mi Castísimo Corazón intercede por cada uno de ustedes.
Lo importante, queridos hijos, es buscar el Reino de Dios, y si así conviene, todas las demás cosas que sirvan para su salvación eterna vendrán por añadidura.
Queridos hijos:
Es importante tener un espíritu contemplativo, las almas en el mundo viven dispersas, distraídas y sumergidas en todo lo material, es necesario tener el silencio en el corazón para escuchar a Jesús, para comprender a Jesús. En el silencio escuchen a Dios.
Cuando estuve en la tierra procuraba el mayor silencio para ver, para escuchar, para guardar todo lo que Jesús hacía y decía en mi Corazón. Aprendí a servir a Jesús por medio de María y aprendí a servir a María por medio de Jesús.
Y es mi Llamado para este tiempo: servir a Jesús y a María escuchándome, guardando mis Llamados de Amor y de Conversión y refugiándose en mi Casto y Amante Corazón.
Vivan en la paz y en un silencio contemplativo. Oro por cada uno de ustedes.
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.