De Corazón a corazón.
Jesús:
Querido pueblo mío, me envía el Padre Eterno a hablar a sus corazones, en este sagrado recinto. Mi Corazón Eucaristía es el amo del silencio y de la paz.
Manuelito, tú y yo hablamos y nos observamos de Corazón a corazón. Eres mi siervo y Yo vivo en tu interior. Sólo basta que cubras con fe tu interior y me escuches con confianza porque desde tu interior me manifiesto a tu interior y a la humanidad.
Mi Sagrado Corazón escucha tu interior, tu silencio. Tu alma es la silenciosa de la humanidad y eres una última gota de sangre para mis planes de redención y misericordia. Hoy te consagro, niño mío.
El instrumento:
El Señor Jesús impone sus manos sobre mí.
Jesús:
Recibe mi amor, mi silencio y oración, querido hijo. Contigo estoy siempre, querido hijo. Amén.