Pequeña nada de los Sagrados Corazones Unidos de Jesús y de María:
El Padre Tierno y Misericordioso, desde la Creación del mundo, ha deseado el amor de la creatura y, para amarlo ha dado la libertad, para que cada hombre y mujer lo amen con la libertad. Es decir, con la decisión voluntaria para amarlo.
Desde que la creatura, por la desobediencia, que es la no correspondencia al amor eterno del Padre, Dios ha utilizado todo medio para acercar a la creatura a Él. Pero todo medio, toda manifestación, toda Epifanía, toda profecía se ha de resumir en la Alianza de Amor de los Sagrados Corazones de Jesús y de María. Alianza de la cual, Yo, el Espíritu Santo fui el gran hacedor: engendrar en María al Verbo, unir sus Corazones para reparar el pecado de los hombres.
Vivir esta Alianza, aceptar este Llamado y poner en practica los Llamados de Amor y de Conversión son un acto de amor reparador y a la vez un camino de santidad.
Yo, el Espíritu Santo, que soy la misma unión entre el Hijo Dios y la Virgen Inmaculada, los exhorto a vivir esta Alianza.
Junto a mi Llamado de Amor mediten en el Capitulo 19 del Libro del Génesis.
El Divino Espíritu Santo con Amor Divino los bendice.
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.