Alabado sea el Sagrado Corazón Eucarístico de Jesús
Queridos hijos:
Dios ha enviado a la humanidad a las Dos Lámparas que arden sin consumirse frente a su Trono: al Corazón Doloroso e Inmaculado de María y al Sagrado Corazón Eucarístico de Jesús.
Estos Dos Corazones son los Testigos por excelencia del Padre Tierno y Misericordioso en estos Últimos Tiempos. Escuchen a estos Dos Testigos que vienen a recordarles la enseñanza del Evangelio, que vienen a retomar la santa doctrina de la Iglesia y a dar a toda la humanidad los últimos Llamados de Amor y de Conversión.
¡Escuchen! a los Dos Testigos. ¡Escuchen! a los Sagrados Corazones de Jesús y de María.
Con mi Casto y Amante Corazón, y junto al profeta san Elías, los bendigo.
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.