20 Enero 2016 – Llamado de Amor y Conversión del Casto y Amante Corazón de San José

20 Enero  2016 – Llamado de Amor y Conversión del Casto y Amante Corazón de San José

Que la Gracia del Espíritu Santo pueda descender sobre ustedes abriendo sus corazones con humildad y sencillez a la honra y a la gloria del Señor.

Mis queridos hijos:
Que los sentimientos de su corazón se eleven más alto, más perfectos a Dios.

Queridos hijos:
Aspiren al Cielo, deseen la santidad, anhelen llegar a la santidad. Sean santos, sean celosos, cuiden sus almas, vivan las virtudes, oren mucho.

Hijos:
Conviertan su corazón en un precioso jardín para Dios. Oren, pidan mucho, para que ustedes sean esos santuarios vivos del Señor.

Hijos míos:
Adórnense con las virtudes del Espíritu Santo, con sus dones, con sus gracias, con sus carismas.

Hijos:
Anhelen ser santos, porque están llamados a la perfección del Amor, están llamados a la santidad de Dios. No distraigan sus corazones de este pensamiento y deseo santo.

Ser agradables para Dios, eso es lo que importa, queridos hijos.

Los amo y les bendigo.

En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.

(A continuación: El hombre providencial, con el espíritu de Elías, es movido por el Espíritu Santo a orar y alabar con el Don de Lenguas):

El Santo de los Santos está con ustedes.
La alabanza resuene en su Casa Santa.

El Señor está pronto a oír sus suplicas.
Amen la adoración y la alabanza.

El Espíritu que se movía en las aguas
se mueve en sus corazones cuando alaban.

En alabanza y adoración nos postramos ante Ti, Señor.
Bendito y alabado sea tu Nombre, Señor.
Bendito y glorificado seas, Señor.
Porque eres santo.
Porque eres bueno.
Porque eres justo, Señor.

Santo, Santo, Santo eres, Señor.

Bendito y alabado seas, Señor.
Luz tres veces Santa.
Luz tres veces Justa.
Padre, Hijo, y Espíritu Santo.

Bendito y alabado seas por todas las Gracias que nos regalas,
porque aún tienes misericordia para con nosotros.
Aún, cuando nadie quiere escucharte,
Tú sigues enviando profetas para recordar tu Palabra.

Bendito y alabado seas, Señor.
porque aún cuando somos desobedientes,
Tú sigues insistiendo por nuestra salvación.

Bendito y alabado seas.
Te alabamos y te agradecemos por tu infinita misericordia
que tienes para con nosotros, Señor,
porque nos envuelve tiempo y oscuridad de apostasía, de tiniebla.
Pero tú siempre estás, Señor, guiándonos por el camino recto.

La Iglesia de Cristo,
aquella donde estará, Él, presente en la Santísima Eucaristía,
hacia ahí nos llamas, Señor, para adorarte y glorificar tu Nombre.
Porque estás con el Padre,
porque estás con el Hijo,
porque estás con el Espíritu Santo,
y María está al pie de ese Sagrario,
adorándote y alabándote, día y noche…
por aquellos que no lo hacemos,
por aquellos que no vamos,
por aquellos que no te visitamos…