Apóstoles míos:
En primer lugar, lo que deben entender es que los Últimos Llamados de Amor y de Conversión son exaltaciones del Evangelio.
Nuestros Llamados de Amor y de Conversión no agregan ni eliminan nada a la Sagrada Revelación Pública, sino que, nuestros Llamados de Amor y de Conversión, propagan, exaltan, pregonan el Santo Evangelio.
Y que, por medio del profeta de mi Apostolado, les trasmitimos estos Llamados de Amor y de Conversión que están sometidos a servir a la Palabra de Dios.
Queridos apóstoles:
Comprendan que, en el Apostolado, nuestros Llamados de Amor y de Conversión son la predicación del Evangelio que Yo, Jesucristo, y mi Madre María les estamos brindando al mundo como los Dos Testigos del Padre Tierno y Misericordioso.
Nuestros Llamados de Amor son nuestros Sagrados Corazones Unidos predicando al mundo.
Los bendigo con mi Amor Misericordioso.
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén