¡Alabado sea el Sagrado Corazón Eucarístico de Jesús!
Querido hijo:
Comprender la manifestación de nuestros Sagrados Corazones en este tiempo es comprender el misterio que ya había sido profetizado en las Sagradas Escrituras. La Virgen siempre prepara la llegada del Mesías. Y en Apocalipsis, una Mujer Vestida del Sol rodeada con una corona de doce estrellas, precede la manifestación del Cordero de Dios.
Hijito, es tan importante que las almas se den cuenta que mi Doloroso e Inmaculado Corazón es la Gran Señal.
Mi advocación, revelada en esta Obra Magna del Corazón de Jesús, es la Gran Señal.
El Corazón Doloroso e Inmaculado de María es la Mujer Vestida del Sol que prepara a sus hijos, los apóstoles de nuestros Sagrados Corazones, para el Reinado del Cordero de Dios, que es el Sagrado Corazón Eucarístico de Jesús.
Querido hijo, con mis apariciones como el Doloroso e Inmaculado Corazón han entrado, ya, a la Era de la Gran Señal, a la Era de la Mujer Vestida del Sol.
¡Den a conocer a su Madre al mundo!
Les doy mi bendición Maternal.
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.