Queridos Apóstoles de mi Sagrado Corazón, escuchen mis Palabras desde el amor, para que mi mensaje sea fructífero en sus corazones.
Los Llamados de Amor y de Conversión de Nuestros Sagrados Corazones, el de mi Madre y el mío, deben ser escuchados con amor, porque sólo desde el amor recibirán la unción divina que estos mensajes contienen para el remanente fiel.
Mis Llamados de Amor y de Conversión son ungidos en el Amor y los corazones que tengan amor los escucharán. Y más grandes serán las Gracias para aquellas almas que los vivan y los obedezcan.
Hijos, mi invitación es que abran sus corazones a mi Amor, y, con mi Amor Redentor, recibirán la Fuerza del Espíritu Santo y también recibirán el Don de la Divina Maternidad de mi Mamá del Cielo.
Hijos, un corazón que me ama, ama a los demás sin distinción. Un corazón que me ama, vive mi Palabra y mis Mensajes. Un corazón que me ama, vive en Paz.
Pequeños, oren, oren de todo corazón, para que, ya, mis apóstoles empiecen a vivir, en el corazón, el Reinado de Amor y de Paz del Cordero de Dios y de la Mujer Vestida del Sol.
Hijos, los que me aman viven en Paz. Yo les amo y les bendigo.
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Ave María Purísima, sin pecado original concebida.