Queridos hijos:
La devoción que la Santísima Trinidad quiere que se establezca en el mundo es la de mi Casto y Amante Corazón, porque en esta devoción josefina están reunidas todas las gracias que, por misericordia, el Padre me concedió. Y estas mismas gracias, a través de mi Casto y Amante Corazón, las deseo revelar y compartir con mis hijos, los apóstoles de la Sagrada Familia.
Queridos hijos:
Deben comprender y meditar en los Llamados de Amor y Conversión de mi Casto Corazón, porque a través de los Llamados de Amor he revelado a todos mis apóstoles mis Dolores y Gozos.
En mis Dolores y Gozos está mi vida, mi misión, mi alegría y mi dolor. En estos Dolores y Gozos, Jesús ha permitido que Yo les entregue mi vida entera a ustedes y, también, meditando en los Dolores y Gozos, revelados en los Llamados de Amor, pueden ver la vida de Jesús y de la Reina Celestial a través de mi Corazón. Pueden meditar en la vida interior de sus Sagrados Corazones, por medio de mi Corazón Paternal.
Hijos míos, es importante que mediten y oren con mis Llamados de Amor que mi Casto y Amante Corazón ha dado al ejército de María, por medio de este pequeño carmelita.
Queridos hijos, abran el corazón y sean verdaderos devotos y apóstoles del Casto y Amante Corazón de San José, la devoción josefina para los Últimos Tiempos.
Con amor de padre los bendigo.
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.