Queridos hijos, Mi Corazón Maternal exhorta a Mis pequeños apóstoles a la oración del corazón. Cuando se ora con fe y con el corazón sus corazones recibirán la Fuerza del Espíritu Santo y transformarán sus vidas en alabanza para Mi Hijo. La oración que se hace con el corazón, la oración que se siente con el alma cuando se ora, tiene el poder de transformar sus vidas y las vidas de sus familias; por eso en las familias existen muchos conflictos y dificultades porque no se ora con el corazón.
Mis pequeños apóstoles de los últimos tiempos, a ustedes se les ha entregado la Gracia del Avemaría de los Últimos Tiempos; con este Avemaría tienen la fuerza necesaria hasta para detener guerras, cambiar leyes de la naturaleza, cambiar pueblos y los rumbos de las naciones; con este Avemaría, dicha con el corazón, tienen la Gracia de tocar los corazones de los hombres y de los pecadores más empedernidos.
Pequeños, oren esta Avemaría con el corazón; es necesaria la oración hecha con el corazón, porque es la oración que sube al Cielo. Pequeñitos, oren mucho, para que con sus oraciones se salven almas que pueden condenarse eternamente, para que con este Avemaría destruyan el Imperio de Satanás y sus acciones en vuestro mundo.
Pequeñitos, oren con el corazón, para que sean Mis instrumentos y heraldos del Reino del Amor y de la Paz. Yo estoy con vosotros; soy la Reina de los Apóstoles de los Últimos Tiempos.
Les doy Mi Bendición Maternal: En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.