Mis queridos hijos, os muestro Mi Corazón para que en Él depositen vuestras oraciones y súplicas, las cuales Yo presentaré ante Mi Hijo Jesucristo y Él las entregará al Eterno Padre, desde la Cruz, Cruz de Amor y de Reconciliación.
Hijos Míos, les invito a que oren para que Jesús reine en vuestros corazones. Oren mucho y oren de verdad. Contemplen a Mi Hijo en la Cruz y no tengan miedo de abandonarse en el Amor.
Hijitos, oren mucho para que Satanás sea debilitado con vuestras oraciones. Porque cada hijo de Dios, consagrado al Señor desde el Bautismo, tiene las Gracias necesarias para vencer al demonio, al mundo, y a la carne.
Hijitos, con sus oraciones rescaten a las familias, que están grandemente sometidas a la influencia de Satanás. Todo este ilusionismo del hombre de crear familias según sus gustos y placeres es pura fantasía que Satanás ha puesto en los corazones de los hombres para alejarlos del proyecto del Padre Eterno.
Hijos Míos, oren mucho porque Satanás está atacando con mucha fuerza a las familias y a la Iglesia de Mi Hijo. Sean fuertes en el Espíritu Santo y vivan en el Amor de Dios. Les amo y les bendigo. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.