El Espíritu Santo está infundiendo su presencia en las criaturas para que los hombres reconozcan las señales dadas para estos Últimos Tiempos.
Una de estas señales es el Apostolado de los Sagrados Corazones Unidos de Jesús y de María.
Dios Padre, con esta obra del Corazón de Jesús, está reuniendo a su resto, esparcido por toda la tierra, formando un ejército de almas orantes, eucarísticas, marianas y reparadoras.
Con este Apostolado, Dios Padre, uniendo a los apóstoles de los Últimos Tiempos, los está formando a través de los Llamados de Amor y de Conversión, que son los últimos avisos a la humanidad para que el mundo crea, se convierta y se una a la Iglesia: la Casa de Dios en la tierra.
Este Apostolado es un ejército de almas que ora, intercede y repara, por medio de los Cenáculos de Oración, por la Iglesia de Jesucristo y sus ministros que son: el Santo Padre, obispos y sacerdotes.
Apóstoles de los Últimos Tiempos escuchen al primer Apóstol de los Sagrados Corazones de Jesús y de María.
Yo, San José, vengo a mostrar mi Casto y Amante Corazón, la perfecta devoción Josefina, para que me imiten, me escuchen y los pueda llevar a los Corazones de Jesús y de María y les sepan servir, como Yo lo hice en la tierra y lo hago eternamente en el Cielo.