En muchos sitios he estado.
En muchos sitios he estado y uno solo es el Llamado. Escuchen mis palabras, hijos, muchas de mis apariciones y mensajes son atacados y no se creen.
Hijitos, oren y hagan sacrificios, consuelen y sequen mis Lágrimas por las manifestaciones del Señor que no han sido escuchadas, porque, Yo, solo hago lo que el Señor manda.
Hijitos, oren y reparen, sean oradores, reparen y adoren en Espíritu y Verdad, pero también intercedan y doblen las rodillas por la salvación de los hermanos, de mis hijos.
Queridos hijos, en este tiempo una cosa es importante, sólo una, la salvación de sus almas, de sus hijos, la conversión de los pecadores.
Oren con el santo Rosario, no solo es una palabra que se repite, cuando se dice con amor cada Ave María es una oración, única irrepetible.
Hijitos, sacrificio, penitencia, oración. Haciéndolo así, salvarán la familia, al mundo, a Estados Unidos, Colombia, México, Nicaragua, Honduras, Guatemala, Alemania, Brasil, Singapur, Venezuela.
Hijos, oren, oren, oren. Queridos hijos, necesito de almas fuertes en la oración que se atreven a desgastarse entre Jesús Eucaristía. Yo necesito que este Apostolado sea fuerte, de adoración, de intercesión.
Hijitos, el Llamado que les hago a todos ustedes es un Llamado importante, urgente, fuerte a cada uno de ustedes, necesitan donarse con la alegría de Jesús.
Necesitan oración con la fuerza del Espíritu Santo. No tengan miedo de orar, orar, que sus vidas sean vidas de oración, fuerte, incesante.
Hijitos sean un Ejército fuerte de oración. Les animo a todos ustedes, hijitos, a ser almas orantes, como de los encendidos. Oren, perseveren en la oración conmigo. Sean soldados valientes, discípulos fieles, apóstoles fuertes y oren sin cesar en la Divina Voluntad de Dios.
En el Nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Ave María Purísima, sin pecado original concebida.