Pequeña nada de los Sagrados Corazones Unidos:
La unión del Sagrado Corazón Eucarístico de Jesús, a través del Misterio de la Encarnación, con el Doloroso e Inmaculado Corazón de María es el prodigio más grande que Yo, el Espíritu Santo, he realizado. Y es por eso, querido hijo, que con María formamos nuevos cristos.
Aceptar la Verdadera Devoción a los Sagrados Corazones Unidos es aceptar el gran Misterio de la Encarnación y también dejarse crear de nuevo con María, con mi acción, en otro Jesús.
La Alianza de los Sagrados Corazones de Jesús y de María es un volver a nacer por el Espíritu.
Yo, el Espíritu Santo, te bendigo y bendigo a todo el que escuche nuestros Llamados.
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.