Pequeña nada y alma víctima por mi Reinado en todos los corazones:
El Apostolado es la Obra de los Dos Testigos. Los Dos Sagrados Corazones Unidos de Jesús y de María son las Dos Lámparas que arden frente al Trono del Padre Tierno y Misericordioso.
Los Dos Testigos representan en realidad dos misiones en los Últimos Tiempos:
- La figura de Moisés representa a la Iglesia, al sacerdocio, y a la Doctrina.
- La figura de Elías representa a la Palabra, al Espíritu y a la Profecía.
Es decir: la LEY y LOS PROFETAS.
El Sagrado Corazón Eucarístico de Jesús, como Sumo y Eterno Sacerdote, que libera a las almas de la esclavitud del pecado y por medio del Sacrificio Eucarístico establece una Alianza Perpetua con el Padre.
El Corazón Doloroso e Inmaculado de María que con sus Llamados de Amor y de Conversión exhorta a todos sus hijos: regresar a Dios y dejar de ofenderlo.
Jesús, con el espíritu de Moisés renovará a la Iglesia y a sus ministros.
María, con el Espíritu de Elías profetiza el Reinado del Cordero de Dios.
Por eso, los Dos Testigos son Dos obras de salvación: la Iglesia guiada por el Corazón Eucarístico de su Esposo, Jesucristo; y el Apostolado guiado como hijo de la Mujer Vestida del Sol y que, por medio del Espíritu Santo, son un solo anuncio:
La llegada del Reino del Cordero y las Bodas con el Esposo
Eucarístico.
Yo, el Espíritu Santo, los exhorto a escuchar a los Dos Testigos, a escuchar a los Dos Sagrados Corazones, a escuchar a Jesús y a María.
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Ave María Purísima, sin pecado concebida.