Pequeña nada:
Así como manifesté a los Sagrados Corazones de Jesús y de María, unidos en el Jardín del Edén, como la Alianza Reparadora y Reconciliadora del linaje humano, conmigo, el Padre Tierno y Misericordioso; del mismo modo, ahora, envío a los Sagrados Corazones de Jesús y de María a manifestarse en una Obra Magna de Amor.
Los Sagrados Corazones de la Madre y el Hijo, con el poder del Espíritu Santo y según los planes de mi Divina Voluntad, han concretizado la Alianza Reconciliadora en un camino y en una espiritualidad concretos: la Obra Magna de los Sagrados Corazones Unidos de Jesús y de María.
Jesús y María, de modo muy especial, por medio de esta Obra, están en medio de ustedes para conducirlos a una renovación por medio de la Alianza Eucarística, conmigo, su Padre.
La esperanza de todo el mundo está puesta en esta Alianza Eucarística, Mariana y Evangélica.
Y, a través de tu pequeña nada, el Verbo Encarnado y la Inmaculada Madre desean entregar al corazón de los hombres estos Últimos Avisos de Amor y de Conversión.
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.