Queridos hijos, Mi Corazón Inmaculado les exhorta a que abran sus corazones a Mis Gracias, como lo hicieron los tres pastorcitos en Fátima; ellos sufrieron mucho, a pesar de ser unos niños; muy pocas veces comprendieron la cruz que se les daba, pero aunque no comprendieran llevaban ese sufrimiento con mucho amor, por la conversión de los pecadores y el fin de la guerra.
Pequeños Apóstoles, todos Mis hijos tienen sufrimientos, de una u otra manera, les digo no se desesperen ni se desanimen sino que ofrezcan sus dolores y sufrimientos, por la conversión de ustedes mismos y el fin de la guerra en sus corazones y en sus familias; porque habiendo Paz en sus corazones habrá Paz en sus familias, y habiendo Paz en la familia habrá Paz en el mundo, pero la Paz que viene de Jesús.
¡Pequeños vivan Mis Mensajes! Oración, sacrificios, y penitencias necesitan para fortalecer sus espíritus y para consolar a Nuestros Sagrados Corazones, que sufren por los pecados de la humanidad.
Pequeños, vivan el ejemplo de los tres pastorcitos de Fátima: Sufrieron y amaron; obedecieron y fueron fieles. Mi Pequeño Ejército vivan en Mi Corazón Inmaculado y nunca se salgan de Él. Yo estoy con ustedes, con cariño de Madre, permanezco con ustedes.
Les doy Mi Bendición Maternal: En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.