Hijos, Mi Corazón de Madre los abriga a todos para que, con la Llama de Amor de Mi Corazón que es el Fuego del Espíritu Santo, sientan el Calor de Vuestra Madre.
Vengo, queridos hijos, a enseñarles. Vengo, queridos hijos, a guiarlos. Vengo, queridos hijos, a reunir de forma decisiva y urgente a todos los Apóstoles de los Últimos Tiempos.
Queridos hijos, pero para que puedan comprender las Palabras de Vuestra Madre deben orar mucho, pero orar con paciencia y orar en paz.
Queridos hijos, es muy importante que sus corazones estén abiertos, es decir, dispuestos a recibir el Amor de Mi Hijo Jesús.
Con Mis Llamados de Amor y de Conversión, desde este Mi Santuario Espiritual para Mis Apóstoles, deseo dar a conocer el Amor Inmenso del Corazón de Jesús por ustedes.
Jesús quiere de ustedes un cambio de corazón, una vida de sacrificio sin miedo a las penitencias, al ayuno, para que también puedan expiar sus pecados y los pecados del mundo entero.
Queridos hijos, este es mi Último Llamado a la humanidad, atiéndalo con amor, pidan perdón y serán perdonados, y comiencen a caminar en la senda del amor, de la paz, de las virtudes cristianas.
Es importante que se esfuercen para que venga pronto el Reinado de los Sagrados Corazones, de Mi Hijo unido al Mío.
Pequeños, oro por todos ustedes para que puedan comprender y aceptar el Inmenso Amor que Dios tiene por sus hijos.
Les pido piensen más en el Amor de Dios, mediten en el Amor de Dios. Quiero que lean, el Primer Capítulo de la Primera Carta de Juan.
Les doy Mi Bendición Maternal, con Mi Corazón de Madre, en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amen.