Preparación espiritual para los cien años de Fátima
Hermanito, oremos juntos la oración de Fátima:
Dios mío, yo creo, adoro, espero y te amo. Te pido perdón por los que no creen, no adoran, no esperan y no te aman.
Pequeño heraldo final de Fátima, ora mucho, y hazle saber al pueblo de Jesús y de María que retomen desde el corazón las oraciones que se les fueron entregadas en la Cova da Iría.
Amadísimo hermanito, estamos acercándonos en el Cielo y la tierra a los cien años de Fátima; cien años de gracias y oportunidades rechazadas por la humanidad; cien años de un mensaje ocultado, rechazado y perseguido pero cien años de un Amor Maternal que ha llamado a su Ejército para formarse en una gran Cruzada montada, reparadora y eucarística.
Pequeño pastorcito de almas, el Pueblo de los Dos Corazones Gloriosos de Fátima; María y Jesús Pan de Vida, debe prepararse para estos próximos días, para recibir estos cien años de gracia con amor, fe y piedad.
Ayuno, oración, penitencia, lectura de la Santa Palabra y meditación de los Llamados de Amor y Conversión, confesión y comunión frecuente junto a la adoración eucarística, poniendo gran empeño e importancia a los primeros sábados de cada mes. Todo esto prepara los corazones para los cien años de amor y conversión de Fátima.
Hijito, todo el Ejército de los apóstoles de los últimos tiempos, debe prepararse espiritualmente para los cien años del mensaje de Fátima. Fátima triunfará. En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.