El instrumento: Tuve una visión.
Vi a mi Ángel de mi Guarda, Miguel (no se refiere al Arcángel San Miguel). Caminaba hacia mí, luego extendió su mano hacia delante y me mostraba una montaña. Había árboles.
Hubo un destello blanco, luminoso. Se formó una gran Cruz Blanca y se me dijo:
Estás viendo el gran despertar de las conciencias, donde resucitarán las almas de todos aquellos muertos sin la gracia. Es la gran presencia del Cordero que quita los pecados del mundo. Habrá en ese día muchas curaciones corporales pero lo más importante serán los milagros espirituales.
Esta gracia se obtiene por la Corredención Intercesora de María.
Este signo se dará por Mediación de su Doloroso e Inmaculado Corazón para la salvación de muchas almas.