Queridos Hijos, YO SOY EL QUE SOY, CREADOR DEL MUNDO, PADRE DE TODOS Y DIVINO JUEZ QUE ADMINISTRA LA MISERICORDIA.
Los he pensado en mi Corazón Tiernísimo, para que existieran en el mundo, en sus familias y en mi Iglesia y, en esta comunión santa, me amaran con voluntad y libertad.
Mis hijos cayeron en la rebeldía, sin embargo, ENVIANDO A MI HIJO MORIR EN LA CRUZ, CANCELANDO LAS DEUDAS QUE TENÍAN CON LA DIVINA JUSTICIA, LES HA DADO SALVACIÓN ETERNA.
Y, AHORA, MOSTRÁNDOME A USTEDES COMO DIOS PADRE TIERNO Y MISERICORDIOSO LES DESEO ENSEÑAR MI AMOR, MI CERCANÍA, MI AMISTAD.
QUE BAJO ESTE TÍTULO, TODOS LOS HOMBRES SIENTAN LA CONFIANZA DE ACERCARSE A SU PADRE.
SU DIOS, EL PADRE TIERNO Y MISERICORDIOSO, los bendice.
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.