Mis hijos:
Los invito a abrir sus corazones al Amor de Dios, de manera especial los quiero invitar a contemplar el Apostolado y los Llamados de Amor y de Conversión como un don inmerecido de Dios. Cuando conscientemente sepan que esto es un regalo de la Misericordia Insondable y ustedes son indignos de recibir este don, entonces, con más alegría vivirán y orarán en el Apostolado.
Mi Casto y Amante Corazón los invita a abrir el alma y a enamorarse de los Sagrados Corazones de Jesús y de María y vivir los Llamados de Conversión.
Con mi Casto y Amante Corazón los bendigo.
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén