Apóstoles de los Sagrados Corazones Unidos, en estos Últimos Tiempos, es el Espíritu Santo quien ha suscitado esta obra de misericordia.
El Corazón de mi esposa virginal y Dios Espíritu Santo venían formando este Ejercito Eucarístico y Mariano desde mucho tiempo atrás y preanunciado en el libro del Apocalipsis. Este Ejército Eucarístico y Mariano es el Apostolado de los Sagrados Corazones y el primer apóstol soy yo, san José, que por orden de Dios se ha venido a revelar como el Casto y Amante Corazón de San José. En este título y advocación se concentra la perfecta Devoción Josefina.
Queridos hijos, en el Cenáculo de Oración de mis Siete Dolores y Gozos y con los Llamados de Amor de mi Corazón Castísimo he querido educarlos, formarlos y reunirlos. Vengo como el Padre Protector de la Iglesia a mostrarles el verdadero camino hacia los Corazones de Jesús y de María, pero necesito de su colaboración. No puedo formar verdaderos y auténticos apóstoles de los Sagrados Corazones sin su permiso. Es por eso que les recuerdo que estos son los Últimos Llamados para la conversión del mundo y que mi Casto y Amante Corazón es el modelo perfecto a quien deben seguir para una perfecta consagración a los Santos Corazones: del Cordero de Dios, Jesucristo y de la Gran Señal, María.
Escuchen y obedezcan, Dios está manifestando su gran misericordia para la humanidad.
Bendigo el mundo desde este Santuario de nuestros Sagrados Corazones Unidos.
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.