Queridos hijos:
Mi Corazón Doloroso e Inmaculado ha sido enviado a la tierra por Voluntad Divina y esta manifestación de su Madre del Cielo ya había sido anunciada en el Libro del Apocalipsis capítulo 12. Por eso, mi Corazón Doloroso e Inmaculado es el cumplimiento de todas las profecías marianas, y es el título más grande que recoge todos los demás. Yo soy la Gran Señal que se está apareciendo en el cielo.
Queridos hijos:
Y, es con esta gran advocación mariana que: reúno, completo y cumplo todas las manifestaciones marianas, en el gran misterio de mi Doloroso e Inmaculado Corazón.
Querido hijo:
Y, es por medio de ti que, iniciando el Apostolado de nuestros Sagrados Corazones, queremos UNIR a mi ejército de apóstoles de los Últimos Tiempos. También UNIRSE es parte de la reparación al Corazón de Dios.
Hijito:
Las Lagrimas de nuestros Sagrados Corazones que están brotando de tus manos con nuestras escarchas, también son un Don para mis hijos, de gracias para el cuerpo y el espíritu. Muchos se sanarán, otros ofrecerán con fortaleza su sufrimiento como reparación. Pero todos se convertirán y vivirán nuestros Llamados de Amor y de Conversión.
Por eso, te bendigo como mi hijo, a quien envío a UNIR a mi único ejército mariano y eucarístico. Mi doloroso e Inmaculado Corazón es la gran señal de Apocalipsis 12. ¡Abran sus ojos y vean la señal!
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.