Mi pequeña nada:
MI SAGRADO CORAZÓN EUCARÍSTICO ES EL CORDERO DE DIOS QUE, CON SU SACRIFICIO EN EL ALTAR, QUITA LOS PECADOS DE LA HUMANIDAD.
El Cordero que en Apocalipsis aparece en gloria, soy Yo, el Sagrado Corazón Eucarístico.
Por eso me aparezco a ti crucificado, que es la señal de ese Cordero sacrificado… y con mi Corazón Eucarístico, que es el nombre que llevo escrito en mi pecho, porque Yo soy Eucaristía. Y la gran Devoción, dada por mi Padre Misericordioso para salvar al mundo, es mi Sagrado Corazón Eucarístico .
Querido hijo, habla mis Llamados, ¡grítalos! Están en el tiempo de la Gran Señal: la Mujer Vestida del Sol y el Cordero Divino. Que mis hijos abran el corazón para que reciban nuestros Llamados de Amor y de Conversión.
Yo, el Cordero del Apocalipsis, con mi Corazón Eucarístico, los bendigo.
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.