Querido hijito de mi Doloroso e Inmaculado Corazón:
Yo soy la Mujer del Apocalipsis. Soy la que Vestida de Sol antecede el Reino del Cordero Glorificado.
Hijito:
Con mi manifestación como el Corazón Doloroso e Inmaculado, Dios Padre Tierno y Misericordioso quiere renovar todas las gracias que a través de mí ha dado al mundo.
Por eso, en estos Últimos Llamados de Amor y de Conversión, todos los auténticos mensajes que como Madre les he transmitido, serán recordados, para su conversión, una ultima vez, a través de mis Llamados.
Por eso, decídanse en vivir mis Llamados de Amor y de Conversión y de centrar sus vidas en la espiritualidad de los Sagrados Corazones Unidos.
La Medalla Milagrosa es precursora de esta gran Devoción de nuestros Corazones Unidos.
En la Medalla Milagrosa se esconde:
• En la Jaculatoria, el misterio de María Inmaculada.
• Y en el Corazón traspasado, bajo la Cruz, el misterio de mis Dolores Corredentores.
La Medalla Milagrosa esconde el gran misterio de nuestros Sagrados Corazones Unidos.
Este sacramental, que en su momento di a mi hija santa Catalina, tiene su pleno cumplimiento en el Escapulario de nuestros Sagrados Corazones Unidos, que, ahora, se les ha entregado.
La Medalla Milagrosa es precursora del gran Escapulario de nuestros Sagrados Corazones para estos Últimos Tiempos.
Por eso, en este Jardín de nuestros Sagrados Corazones, con nuestras manifestaciones a través del Apostolado TODO SERÁ RENOVADO EN EL CORAZÓN DE CRISTO, Y TODO TOMA SENTIDO Y CUMPLIMIENTO.
Por eso, hijitos, nuevamente los exhorto: vivan, oren y mediten con los Llamados de Amor y de Conversión.
Mi Corazón Doloroso y Concebido sin pecado por el Espíritu de Dios, los bendice.
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.