Mis queridos hijos, los invito a abrir sus corazones y que la Luz del Espíritu Santo guíe sus almas, ilumine sus mentes, y gobierne sus corazones, para que puedan ser discípulos de Mi Hijo.
Pequeños, permitan que el Espíritu Santo gobierne sus corazones, que el Espíritu Santo gobierne sus vidas, que Él hable por ustedes, que Él actúe por ustedes, que Él viva en ustedes.
El Espíritu Santo, fuente de sabiduría, les llevará al conocimiento perfecto de Mi Hijo Jesús, pero Él sólo camina por medio de Mi Corazón Inmaculado, así, pequeños, cuando invoquen al Espíritu Santo háganlo a través de Mi Corazón Inmaculado, porque Él asiste a las almas que son devotas y apóstoles de Mi Inmaculado Corazón, y sólo a través de Mi Corazón el Espíritu Santo se manifestará.
Pequeños, vivan en paz; no se acongojen. ¡El Espíritu Santo les guiará! Sólo vivan Mis Mensajes; sólo escúchenme y no se perderán. Con el Mensaje de Fátima quise guiar el mundo hacia la paz, pero no me escucharon.
Pequeños apóstoles, escuchen Mis Mensajes y lleguen hasta el Corazón de Mi Hijo Jesús. Yo les amo y les bendigo: En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén