Primera parte
Amadísimos hijos, reciban la paz y la alegría de mi Sagrado Corazón Eucarístico.
Los quiero inundar de mi Amor, de mi Luz y de mi Paz.
Transmito este Llamado para que puedan compartirlo con todo el Apostolado y deseo renovar el Llamado que les hiciéramos nosotros, la Trinidad Santísima, donde les inauguramos la Cruzada del Nuevo Pentecostés, un reavivamiento en el Apostolado.
Pero, ahora, ahondamos en esa petición y no solamente deseamos un avivamiento y dentro del Apóstolado, sino más bien un reavivamiento Eucarístico.
Es necesario e importante que la alegría Eucarística empiece a reinar dentro de la Obra Magna.
Por lo tanto entrego estas directrices:
Sigan viviendo la Cruzada del Nuevo Pentecostés con un reavivamiento Eucarístico, Horas Santas, procesiones, orar las Devociones del Apostolado frente al Santísimo Sacramento, turnos de Adoración Eucarística, Guardia Eucarística, Vigilias Eucarísticas, procesiones con el Corazón Doloroso Inmaculado de mi Madre, con la Cruz Gloriosa y con el Santísimo Sacramento.
Los llamo a: Eucaristizar la vida, es decir, llenar su vida de la presencia, de los efectos y de los prodigios de la Eucaristía; y: Inmaculatizar las obras, llenar de la Inmaculada sus obras.
Estas deben ser las dos alas que transformen de ahora en adelante las vidas de mis Apóstoles Eucaristizados e Inmaculatizados.
Eucaristizar e Inmaculatizar – Eucaristía e Inmaculada.
Santificar la vida con la presencia viva de su Dios Eucarístico a quien comen; y santificarla con la vida de su Madre Inmaculada.
Les anuncio más actividades, más retiros, más peregrinaciones, un avivamiento y crecimiento del Apostolado.
Como parte de este avivamiento Eucarístico que les estoy revelando, les pido que el Último Jueves de cada mes realicen una Hora Santa.
Una Hora Santa, pero donde el único esquema sea canto de adoración y oraciones espontáneas y algunas pequeñas oraciones del Apostolado como la Lectio Divina, pero que sea una Hora de Adoración pura, de alabanza pura y de cantos puros.
Una hora de intimidad, de reciprocidad, de espontaneidad.
Una hora libre ante mí, con adoraciones, con alabanzas, con cantos.
Todo el Apostolado debe participar, de manera especial los jóvenes y el Ministerio Mater Christi. El Último Jueves de cada mes les pido esta Hora Santa transmitida para todo el Apostolado, donde mi pequeña nada, principalmente, dirigirá esta Hora Santa.
Esta Hora Santa la realizarán después de las Devociones de la noche.
Pueden hacerla de 11 a 12 de la noche o de 10 a 11 de la noche.
Cualquier opción que ustedes escojan, elijan, prefieran, lo dejo sobre todo a elección de la Coordinación Mundial. Pero, una Hora Santa de cantos de alabanza y de oraciones espontáneas el último jueves de cada mes; de manera perpetua, iniciando desde este Último Jueves.
Esa es la primera actividad que les concedo, que les pido en esta Cruzada del Nuevo Pentecostés, en este reavivamiento eucaristizante, en esta vida inmaculizada por María.
Permanezcan abiertos, permanezcan expectantes, permanezcan disponibles, permanezcan atentos porque esta Obra crecerá y los efectos se multiplicarán.
Solo permanezcan con el corazón en fiesta, confiando en estos Llamados de Amor y de Conversión.
Con mi bendición los envío a tirar las redes en esta nueva etapa. Que hoy Yo los tomo y les ayudo a dar el paso a esta nueva etapa de crecimiento y santidad al que conduzco en la Obra Magna.
Los envío.
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Ave María Purísima, sin pecado original concebida.