Alabado sea el Sagrado Corazón Eucarístico de Jesús.
Queridos hijos de mi Casto y Amante Corazón:
Dirijan su mirada a la Santísima Trinidad. Contemplen el amor increado y eterno, sin principio ni fin: el amor de la Trinidad Divina. Este amor de la Santísima Trinidad desea darse y entregarse a las almas a través de los Sagrados Corazones.
Nuestros tres Sagrados Corazones desean conducirlos a ustedes a una alianza de amor con el Padre, con el Hijo y con el Espíritu Divino. Por eso, el Apostolado es un camino hacia la Trinidad Santísima. Acójanlo en su corazón y vivan estos Últimos Llamados de Amor y de Conversión.
Con mi Casto y Amante Corazón les doy mi bendición de padre.
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.