Regresad a Mí.
Hijo, Yo Soy. Soy tu Dios y tu Padre. Amados de mi Eterno y Omnipotente Corazón. Escúchenme en el silencio y llénense de mi Paz. Aquí, hoy, hijo, abro mi Eterno Corazón para que toda la creación vuelva a Mí.
¡Oh, Pueblo Mío! ¡Iglesia Mía! Almas todas salidas de mi amante Corazón, regresad, Soy vuestro Dios y vuestro Padre. Conozcan mi Amor y mi Redención. Yo les amo y les quiero a todos junto a Mí. Ora, hijo mío, para que mi Iglesia reconozca mi llamado.
Hoy te bendigo desde la Bóveda del Cielo.
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Ave María Purísima, sin pecado original concebida