Queridos hijos, Mi Corazón Inmaculado se regocija y se consuela cuando todo Mi Ejército Mariano me acompaña, repara y proclama su devoción a Mi Inmaculado Corazón.
Los primeros sábados de cada mes, también son un ancla de salvación para el mundo entero; cada primer sábado, el Ejército Celestial de los Ángeles, viene a recoger las oraciones de Mis hijos fieles, y estas oraciones regresan a la tierra en bendiciones y en misericordia. Los primeros sábados de cada mes y los primeros viernes dedicados al Corazón de Mi Hijo, son días de misericordia, pues estas dos grandes devociones han detenido el Brazo del Padre.
Hijos, cada primer sábado que se reúnen para orar junto a Mi, como hijos en torno a Su Madre, también las almas del purgatorio reciben consuelo y compañía, e incluso muchas almas son liberadas por las oraciones que se ofrecen.
Queridos hijos, que todo Mi Ejército, que todo Mi Remanente Fiel, reavive en sus corazones la devoción de los primeros sábados a Mi Corazón Doloroso e Inmaculado y los primeros viernes al Sagrado Corazón de Mi Hijo Jesús, estas dos devociones son tablas de salvación.
Hijitos, es necesaria la oración para que crezcan en santidad y en virtud.
Vuestra Madre que les ama, la siempre Virgen Inmaculada, Santa María de las Gracias les da Su Bendición. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.