Hijos de Mi Doloroso e Inmaculado Corazón, deseo invitarlos a que regresen a la Casa del Padre. La humanidad se ha alejado de Dios y se aleja cada vez más del Amor del Padre, y cada vez que se alejan de su Amor Misericordioso, la oscuridad rodea, domina y enceguece las almas.
El Amor del Padre Ilumina porque es Verdad Eterna. El Amor del Padre perdona porque es Misericordia y Piedad Infinita. El Amor del Padre sana porque es un Amor que reconstruye la dignidad y el corazón del hombre. El Amor del Padre es Infinito.
Queridos hijos, regresen al Señor, con ayunos, penitencias y oraciones, escuchando atentamente Mis Llamados de Amor y de Conversión para los Últimos Tiempos y practicándolos juntamente con la Palabra de Dios.
Queridos hijos, Mis Llamados de Amor y de Conversión sólo quieren recordar la Palabra de Mi Hijo y su Santo Evangelio. Abran sus corazones pero también dispóngase a recibir el Amor de Dios.
Cada Primer Sábado de mes es un retornar a Dios por medio de Mi Corazón Inmaculado. Renueven la devoción de los Primeros Sábados con la Santa Misa y con el Cenáculo de Oración. Los Primeros Sábados de cada mes, el Espíritu Santo por medio de Mi Corazón Inmaculado y Materno, derrama infinitas Gracias para la humanidad, sobre todo para aquellas almas que aun no conocen el Amor de Dios.
Yo Vuestra Madre, sólo quiero darles el Amor de Mi Hijo ¡recíbanlo!. Les doy Mi bendición Maternal como Madre de toda la Iglesia: en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.