3 octubre 2018 – LLAMADO DE AMOR Y CONVERSIÓN DEL CASTO Y AMANTE CORAZÓN DE SAN JOSÉ

3 octubre 2018 – LLAMADO DE AMOR Y CONVERSIÓN DEL CASTO Y AMANTE CORAZÓN DE SAN JOSÉ

Los Sagrados Corazones de Jesús, María y José están aquí. Hoy vinieron los tres.

San José vestido de blanco y manto dorado. El Niño Jesús vestido de blanco. Y la Mamá del Cielo vestida de blanco y su manto dorado. Los Tres mostraban sus Corazones.
Pequeños hijos:

Mi Castísimo Corazón fue dócil a la voz del Señor. Su Espíritu Santo me guio conduciéndome en el camino de la santidad. El Espíritu Santo me iluminó y me llevó a consagrarme al Corazón de la Madre. Y la Madre y el Espíritu Santo me prepararon para consagrarme al Corazón de Jesús.

También, queridos hijos:

El Espíritu Santo me llevó a las Sagradas Escrituras, infundió en mí un amor tan grande a la Palabra Eterna que pude comprender las Escrituras de tal forma que, cuando miré al Divino Redentor recién nacido, pude contemplar la misma Palabra Eterna hecha hombre.

Queridos hijos:

Yo quiero conducirlos a los Sagrados Corazones de la Mamá Celestial y del Hijo de Dios, pero también quiero conducirlos a amar, a meditar y a leer la Palabra de Dios, porque nuestros Llamados de Amor y de Conversión quieren exaltar la Palabra, quieren darla a conocer. Nuestros Llamados de Amor sólo exhortan a que vuelvan a leer y a practicar la Palabra de Dios.

Para este tiempo, el Eterno Padre tenía designado revelar las tres grandes devociones y los tres grandes títulos, que deben darse a conocer, y que la humanidad entera debe amar y consagrarse:

El Sagrado Corazón Eucarístico de Jesús y el Doloroso e Inmaculado Corazón de María y mi Casto y Amante Corazón.
Estas tres grandes devociones son las más amadas, han sido las más esperadas y deben ser las más conocidas en estos tiempos.

En este lugar nuestra Sagrada Familia ha pedido posar como un refugio para nuestros tres Corazones, porque, desde aquí, queremos llamar, reunir y formar a todos los apóstoles de los Sagrados Corazones Unidos, en estos tiempos.
Nuestros Sacratísimos Corazones los bendicen.

En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.