Soy vuestro Dios Trino y Uno
Amado hijo:
Soy la Santísima Trinidad, soy vuestro Dios Trino y Uno.
Hijo, para que el Fuego del Amor Divino ingrese en cada alma y puedan entregar sus pecados, deben abrir sus corazones para que entremos y cenemos con ustedes y así purifiquemos vuestras vidas y vuestro interior.
Ámenme y ámense con el Fuego del Amor Divino.
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Ave María purísima sin pecado original concebida.