Nuestros Tres Sagrados Corazones se hacen presentes, una vez más, entre ustedes para mostrarles el infinito amor que el Padre tiene por sus hijos; y en ese Amor desea salvarlos e iluminarlos con la Palabra, y conducirlos a vivir el Evangelio con nuestros Últimos Llamados de Amor y de Conversión.
Queridos hijos, nuestros Llamados tienen solamente como fin conducirlos a la vida del Evangelio, a la practica de los Mandamientos y a la unión con la Iglesia.
El Apostolado, las Devociones que hemos revelado y nuestros Últimos Llamados de Amor y de Conversión son Don de Dios para ustedes.
Están en un tiempo de gracias, por eso todos están llamados a ser apóstoles de nuestros Sagrados Corazones Unidos.
Nuevamente los invito, abran su corazón para que Jesús, María y mi Castísimo Corazón podamos hacer de ustedes apóstoles del Amor y de la Misericordia.
El Sagrado Corazón Eucarístico de Jesús, el Doloroso e Inmaculado Corazón de María y mi Casto y Amante Corazón los bendicen.
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén