Los Apóstoles de los Sagrados Corazones Unidos de Jesús y de María están llamados a una vida de servicio y de entrega:
• No se niegan a la Obra de Dios.
• Sus manos trabajan para la construcción del Reino.
• Sus pies peregrinos conquistando almas para Jesús y María.
• Sus corazones están enamorados de los Dos Corazones de Jesús y de María.
• Estos Apóstoles no deben de tener miedo a entregarse a la Obra de la Salvación.
• Desde su Bautismo están llamados a ser Apóstoles. Muy pocas almas están conscientes de eso.
• Sean ustedes verdaderos Apóstoles. No tengan miedo de servir al Señor a tiempo y destiempo.
• Recuerden a los santos profetas y patriarcas del pueblo del Señor: No negaron su vida y su obra a la historia de la Salvación. Así ustedes, queridos hijos, no nieguen su vida y su obra a la construcción del Reino de los Sagrados Corazones Unidos de Jesús y de María.
• Vivan, actúen y oren en el Divino Querer de Dios. Siempre, queridos hijos, pregúntense cuál es el Divino Querer de Dios para actuar en sus Mandamientos, en sus Leyes y vivir su Palabra.
Mi Amante y Casto Corazón intercede por todos los hijos de María y apóstoles de Cristo Jesús.
Les amo y les bendigo.
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.