Mis queridos hijos, deseo que profundicemos en la importancia de los Cenáculos de Oración. En los Cenáculos de Oración que he dado a todos los Apóstoles de Nuestros Sagrados Corazones de estos Últimos Tiempos, por medio de Mi Instrumento, es un compendio de Gracias y también una reunión de todas las Revelaciones Auténticas, que hemos dado en el mundo. Los Cenáculos de Oración son para implorar con vuestra Madre que ‘Venga pronto el Reino del Santísimo Sacramento de la Eucaristía’. Cada hijo Mío que ora el Cenáculo debe vivir desde ya el Triunfo de Mi Doloroso e Inmaculado Corazón.
Hijitos Míos, no esperen que el Triunfo se dé, no permitan que sólo sea un anuncio profético, sino que vivan desde ahora en sus corazones el Triunfo de Mi Corazón Maternal. Los Cenáculos de Oración serán como fogatas que irradiarán Luz y transmitirán Fuego: Luz Divina y Fuego del Espíritu Santo. ¡En Mis Cenáculos de Oración se contiene todo!
Hijitos Míos, no esperen que el Triunfo se dé, no permitan que sólo sea un anuncio profético, sino que vivan desde ahora en sus corazones el Triunfo de Mi Corazón Maternal. Los Cenáculos de Oración serán como fogatas que irradiarán Luz y transmitirán Fuego: Luz Divina y Fuego del Espíritu Santo. ¡En Mis Cenáculos de Oración se contiene todo!
- Haciendo los Misterios Gozosos pidan por sus familias, por los jóvenes.
- Haciendo los Misterios Luminosos oren por la Iglesia, por los sacerdotes, por los religiosos, religiosas, misioneros, por toda la Iglesia.
- Orando los Misterios Dolorosos hacen reparación, expiación, adoran la Preciosa Sangre, acompañan a Mi Hijo en Getsemaní, lo consuelan en la Cruz.
- Orando los Misterios Gloriosos piden por el Triunfo de Mi Corazón Inmaculado y el Reinado Eucarístico de Mi Hijo.
Comprendan hijos Míos que en el Cenáculo de Oración se congregan todas la Auténticas Oraciones Divinamente Reveladas. ¡Hagan, oren, y propaguen Mis Cenáculos de Oración! ¡En Mis Cenáculos de Oración está todo! Después de la Santa Misa la oración que agrada a Jesús son los Cenáculos.
Los invito a orar con el corazón. Doy Mi Bendición Maternal: En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.