Apóstoles de los Sagrados Corazones de Jesús y de María, en mi Castísimo Corazón los guardo y con mi Báculo de Patriarca los defiendo.
Queridos hijos, el Padre me ha enviado como el Casto y Amante Corazón, la Devoción a San José de estos tiempos. Y, como Siervo que soy de su Voluntad Divina, también doy los Últimos Llamados a la conversión. Con los Llamados de Amor, el Padre, a través de mi Corazón, quiere formar, reunir y congregar a todos los apóstoles de Jesús y de María, a todos los que escuchan al Señor y guardan su mandato.
En los Cenáculos de Oración, revelado por los Sagrados Corazones, las almas se reúnen a escuchar la Palabra de Dios y a orar con María, pidiendo el Espíritu de Jesús. Es importante que el mundo entero comprenda que en los Cenáculos de Oración y por medio de ellos, Dios está derramando gracias y dando tiempos de misericordia para que la humanidad se convierta y vuelva a Dios.
Queridos hijos, Yo, vuestro padre San José, quiero guiarlos y hacer de cada uno, un verdadero apóstol de Jesús y de María. En cada Cenáculo de Oración, la Sagrada Familia acoge a todos sus hijos y sus intenciones.
Soy San José, servidor de la Divina Voluntad. Los bendigo.
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.