4 abril 2018 – LLAMADO DE AMOR Y CONVERSIÓN DEL CASTO Y AMANTE CORAZÓN DE SAN JOSÉ

4 abril 2018 – LLAMADO DE AMOR Y CONVERSIÓN DEL CASTO Y AMANTE CORAZÓN DE SAN JOSÉ

Hijos de mi Castísimo Corazón: ¡paz!

La paz, el silencio y la sencillez de espíritu les están haciendo falta porque no hay apertura sincera, ni de corazón, a nuestros Últimos Llamados de Amor y de Conversión.

También, muchas almas no viven los Llamados de Amor y de Conversión esperando que otros los vivan y no es así, queridos hijos.

Tú, alma, debes ser la primera que viva los Llamados de Amor y de Conversión sin depender de la respuesta que otros den.

Queridos hijos:

Es que muchos esperan avanzar en la vida espiritual poniéndose a nivel de otros.

Queridos hijos:

Cada cual debe caminar por sí solo y la respuesta es personal, y la decisión es individual. Es verdad que el bien que haces repercute alrededor tuyo y da testimonio y luz, pero tu testimonio no tiene por qué detenerse por otros. Debes tener paz en tu corazón, la paz interior es una condición necesaria para poder escuchar con más claridad la Voz del Espíritu Santo. Cuando el alma está en paz puede escuchar mejor, puede discernir más y tiene la fuerza necesaria para actuar.

Cuando Yo estuve en Nazaret dejé entrar la paz en mi Corazón y la paz interior facilitó que el Ángel del Señor me hablara claramente y poder vivir y obedecer su santo designio, de cuidar los Sagrados Corazones de Jesús y de María.

Yo los invito, queridos hijos, a la paz interior. Oren en paz, sirvan en paz. Quiero decir con esto que todo lo que hagan, lo hagan confiando en la Divina Providencia, que Ella sabe hacer mejor lo que el hombre, por su humanidad, está limitado a hacer. Pero es necesaria la confianza, si no hay confianza no hay abandono. Si el alma confía se abandona en Dios y es más dócil al Santo Querer de Dios.

Queridos hijos:

Paz, confianza y abandono en la Divina Voluntad es lo que necesitan poner en práctica.

Como el Patriarca de la Sagrada Familia, que se abandonó a la Divina Voluntad, os doy la Bendición.

En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.