Mis queridos hijos, Mi Inmaculado Corazón les ama tanto… Por eso confíen en Mí Amor Maternal, entréguense a la Obra de Mi Inmaculado Corazón. La devoción a Nuestros Dos Corazones, es la devoción que salvará al mundo. Hijos míos, y si el mundo no escucha, entonces Nuestros Dos Corazones serán el Arca y el Refugio seguro para las almas que creen, escuchan, obedecen y esperan.
Hijos, Mi Corazón Inmaculado es la Fuente del Amor de Dios. El Amor de Dios demostrado en la Cruz que es Mi Hijo Jesucristo. El es el Agua de Mi Fuente Inmaculada. Yo soy la Fuente y Jesús es el Agua. Yo soy el Árbol y Jesús es el Fruto. Yo soy la Madre y Jesús es el Hijo. Por eso confiando y acercándose a Mi Inmaculado Corazón se encontrarán realmente con el Sagrado Corazón de Jesús.
Hijos míos, digan «sí» y no miren para atrás porque el Reino Eucarístico de Mi Amado Jesús ya está en los corazones que dan apertura a Nuestra Presencia, en todo el mundo.
Hijos míos, el Reino Eucarístico del Corazón de Mi Hijo se encuentra en los corazones sencillos, obedientes, y que esperan en el Señor.
Mi Inmaculado Corazón les ayudará si piden con fe, a ser fieles a Jesús. Eso es lo importante, ser fiel a Jesús y a su Evangelio. Y todo lo demás, Mi Hijo les concederá según Su Divinos Designios.
Oren, oren, oren siempre para que puedan comprender Mis Mensajes y Mi Presencia entre mis hijos. No cesen de orar. Les amo y les bendigo. En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén