Pequeño esposo de la Trinidad, víctima, oblato y nada, unido al esposo eucarístico en la Cruz:
Con mi Hijo, compartiendo con Él su pasión de Eucaristía, ofrece tu oblación por las intenciones de mi Corazón de Padre. Quiero que el mundo me contemple.
Yo, Dios Padre Tierno y Misericordioso, ya me estoy manifestando y he abierto los brazos de mi amor para recibirlos a todos.
Cuanto deseo que los hombres escuchen estos Últimos Llamados y acepten el amor de su Padre Creador.
Ora y ofrece las Devociones del Apostolado, que son las oraciones para estos Últimos Tiempos, por la intención de que el mundo escuche la voz de su Señor.
Te bendigo, el más mínimo y pequeño esposo de la Trinidad.
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Ave María Purísima, sin pecado original concebida.